Una casa con techo de lámina es un tipo de construcción que se encuentra en tendencia debido a las posibilidades arquitectónicas que ofrece este material. Aunque la lámina es un elemento popular debido a su bajo costo y durabilidad, poco a poco recibe mayor atención a la hora de elaborar diseños modernos y atractivos. ¡Desliza y descubre todo lo que puedes lograr al usar este material!
¿Qué lámina es mejor para techar una casa?
La respuesta es que la mejor lámina para una casa con techo de lámina es aquella que mejor se adapte al futuro del proyecto que tienes en mente. Del mismo modo, la elección del calibre y el tipo de acanalado a utilizar depende de varios factores a considerar, por lo que estas son algunas recomendaciones.
Entre más alto sea el número del calibre, más delgado será el grosor de la lámina de acero. Con eso en mente, para una casa con techo de lámina los calibres más usados son 22, 24, 26 y 28. El calibre 24 es especialmente popular para las láminas acanaladas con acabado pintro y galvanizado.
Una casa con techo de lámina calibre 24 es una buena opción cuando se construye en zonas con viento, lluvia o nieve, pues es la más resistente y aún permite resultados estéticos así como el uso de tijeras para cortar lámina sin grandes dificultades.
En el caso de la lámina calibre 28 utilizarla no es lo más recomendable, porque puede presentar daños con mayor facilidad ante fuertes vientos o granizo. En cualquier caso hay que considerar una buena instalación, el sistema de fijación y cómo sellar correctamente, pues cada tornillo usado es una potencial filtración de agua para el interior y de corrosión para la lámina.
En cuanto al acanalado, todas las láminas para techo ayudan a desplazar el agua de lluvia, pero uno de los más populares en este aspecto es la lámina R-101. Su diseño trapezoidal con canal antisifón permite un manejo e instalación fáciles así como un buen desagüe pluvial.
Cabe recordar que además del acero existen láminas de otros materiales que se pueden utilizar para techar como es el caso de la plastiteja o la lámina de PVC, pero hablaremos de ellas en otra ocasión.
Casa con techo de lámina galvanizada
La lámina galvanizada se utiliza cada vez más como elemento arquitectónico por sus posibilidades estéticas, pero principalmente por sus propiedades de alta resistencia a la corrosión, a los ambientes húmedos y su alta durabilidad, en especial como sistema de techado para casas.
Entre las razones más citadas está que se trata de una lámina económica, cuyo precio es inferior al del concreto, madera o cualquier otra forma de techado. También acorta los tiempos de construcción, mano de obra y mantenimiento.
Es resistente al clima, debido a su proceso de galvanización se previene la corrosión por acción de los elementos como el sol, lluvia y viento. También es mucho más ligera en comparación con otros tipos de láminas.
Es durable y ecológica, la lámina galvanizada puede llegar a durar entre 70 y 100 años con un nivel mínimo de mantenimiento. Además es un material que se puede reciclar con facilidad en caso de ser necesario.
Casa con techo de lámina tipo teja
En el apartado estético, para una casa con techo de lámina se suele elegir la lámina tipo teja, entre las que es más común optar por la galvateja en climas calurosos porque promueve la circulación del viento y ayuda a reducir la sensación de calor.
La lámina tipo teja imita muy bien el uso de tejas tradicionales de barro, pero con la calidad y resistencia del acero. Además, es un material más económico y duradero, por lo que se ha convertido en una de las opciones favoritas a nivel arquitectónico.
Te dejamos algunos ejemplos de cómo se ve una casa moderna que utiliza lámina tipo teja para lograr una apariencia tradicional y te inspires.
Casa con techo de lámina pintro
Una casa con techo de lámina pintro recibe los mismos beneficios que aquella en la que se utilizó la lámina galvanizada, con el añadido de un acabado más vistoso y estético, así como un mejor control de la temperatura al interior de los espacios, pues esta lámina refleja la luz solar y bloquea los rayos UV.
La lámina Pintro pasa por el mismo proceso de bañado en zinc que la lámina galvanizada, pero además recibe una capa de pintura especial para metal flexible que no se agrieta o rompe, esto mejora su desempeño y ofrece un acabado más estético.
A continuación podrás ver algunos resultados de utilizar la lámina pintro como solución para el tejado de casa de todo tipo de estilo arquitectónico.
Casas con techo de lámina modernas
Las casas con techo de lámina son más atractivas y modernas que en el pasado, esto debido a la gran variedad de lámina acanalada y acabados disponibles en la actualidad, razón por la que más y más arquitectos están optando por integrar este material en los proyectos.
Una de las tendencias del diseño es integrar detalles de madera a la estructura de soporte en el techo de lámina, para lograr un ambiente moderno y cálido a la vez. Utilizar estructuras de acero pintado le da a los espacios un estilo moderno, elegante y minimalista.
Una casa con techo de lámina que además integra este material en otro tipo de espacios puede ser un ejemplo de espacios de diseño industrial. Se trata de un estilo de decoración que evoca a una fábrica entre el ladrillo expuesto, el acero y la madera para crear espacios únicos.
Estos son solo algunos ejemplos de los increíbles diseños que se pueden lograr con la lámina galvanizada o pintro en proyectos de casas modernas.
¿Cuánto dura el techo de lámina?
Una casa con techo de lámina galvanizada que no recibe mantenimiento o que se encuentra en ambientes especialmente corrosivos puede durar sin problemas hasta 20 años. Con los cuidados adecuados, un techo de lámina galvanizada o lámina pintro puede durar hasta 100 años antes de terminar su vida útil.
Láminas de otros materiales como la plastiteja tienen una durabilidad de alrededor de 20 o 25 años antes de necesitar un reemplazo.
¿Cuánto cuesta un techo de lámina?
El costo de un techo de lámina se encuentra en flujo constante debido a múltiples razones, como el precio de las materias primas hasta el calibre y el proceso de rolado al que se someten. Influye también el tipo de acabado y otros factores como la transportación, por lo que es complicado estimar el precio para este material. Además hay que tener en consideración las dimensiones de la construcción que deseas techar utilizando este material.
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