La mampostería es una de las técnicas de construcción más antiguas de la humanidad, y aunque ha cambiado, mejorado y se emplea en el desarrollo de edificaciones actuales. Si quieres saber más sobre ella, ¡continúa leyendo para conocer todos los tipos que existen, además de descubrir si tu casa también toma ventaja de este conocimiento milenario!
¿Qué es la mampostería?
La mampostería es un sistema de construcción tradicional que permite levantar elementos estructurales o arquitectónicos mediante la colocación manual de los distintos materiales que los integran, a los cuales se les conoce como mampuestos. Estos últimos pueden acomodarse sin estar sujetos a un determinado orden de hiladas o tamaños cuando se emplean sin labrar, como es el caso de las rocas.
Por otro lado, cuando se utilizan elementos labrados, por ejemplo los ladrillos, se disponen en hiladas, ya que cuentan con dimensiones uniformes que facilitan el proceso. En términos generales, la mampostería permite reducir la cantidad de desperdicios y tomar ventaja de los recursos presentes alrededor del terreno donde se construye.
Usos de la mampostería
La mampostería se utiliza en la creación de cimientos, muros y recubrimientos para fachadas de todo tipo, razón por la que se encuentra presente en edificios, torres y casas desde hace milenios; de hecho, es posible encontrar trabajos de este tipo realizados con ladrillos de arcilla que datan de hace más de 10 mil años.
Además, este sistema se emplea en algunos tipos de muro de contención, muros perimetrales, y es el nombre de la técnica empleada en la construcción de casas modernas hechas con bloques y ladrillos. Sumado a ello, a continuación te presentamos los diferentes tipos de mampostería que puedes encontrar en construcción.
¿Qué tipos de mampostería se emplean en la construcción?
Aunque en primera instancia parezca un sistema que presenta poca versatilidad, esto no es así, ya que actualmente existen distintas variantes de la mampostería de acuerdo con los materiales que se utilizan, el acomodo que se les da a los mismos y el tipo de unión elegida para mantener la estabilidad de los elementos. Por ello, a continuación te presentamos todos los tipos de mampostería que debes conocer.
Mampostería de piedra
En este caso, y como su nombre lo indica, se utiliza como material principal la piedra natural, misma que puede estar labrada, aspecto que implica trabajar el mampuesto para darle una forma más o menos uniforme, lo que hace más sencillo su acomodo al momento de levantar la estructura.
Sin embargo, en este tipo de mampostería es más frecuente el uso de rocas sin labrar, que se acomodan sin un orden preestablecido, pero que requieren la experiencia de un trabajador habilidoso para disponerlas de modo que las piedras dejen la menor cantidad de hendiduras o huecos, mismos que deben llenarse con mortero o argamasa.
Esta técnica recibe dos nombres de acuerdo con la piedra con la que se trabaja: labrada o no. En el primer caso, se le denomina “mampostería de sillería”, ya que se altera su forma para que sus elementos se puedan apoyar entre sí con mayor facilidad. Por otro lado, cuando se utiliza roca irregular se emplea el nombre de “mampostería de escombros”.
Mampostería de estructura
Tiene la capacidad de soportar cargas, como la de cimentaciones, y es la que se utiliza en el levantamiento de los muros de carga de una casa o edificio hechos con ladrillos o bloques pegados con cemento gris. Su propósito es crear un sistema de gran fortaleza que trabaje como un solo elemento de soporte.
Estos sistemas estructurales deben ser reforzados para ofrecer un mejor desempeño y seguridad, por lo que incorporan acero de refuerzo para soportar mejor las cargas de la construcción y los movimientos sísmicos. Además, tienen que cumplir con requisitos como la continuidad vertical de los muros y el trabado de los mismos al intercalar mampuestos.
Mampostería decorativa
Un paramento, como también se le conoce a la mampostería decorativa, es un recubrimiento superficial que se aplica en muros y paredes, tanto en espacios interiores como exteriores, pero que funciona solo como elemento estético, por lo que no aporta soporte a la estructura de la construcción.
En este tipo de trabajos se emplean materiales labrados o pulidos para embellecer las paredes, mismos que por lo general tienen apenas unos milímetros de espesor, lo suficiente para adherirse al muro existente y sin añadir demasiado peso al mismo. La piedra laja, los ladrillos falsos y mosaicos son ejemplos de mampuestos empleados en estos contextos.
Confinada
Este es el nombre que recibe la técnica en la que se levantan primero los muros y luego se realiza el colado de alguno de los castillos, así como el de las columnas y vigas de concreto reforzado. De este modo, la mampostería queda confinada por los lados y por la parte de arriba.
Este sistema permite la creación de edificaciones de hasta seis pisos de altura. Además, es utilizada en la rehabilitación de construcciones y, por sus características, reduce la posibilidad de que se generen puentes térmicos, lo que logra un mejor control energético de los espacios.
De ladrillo
También se le conoce como aparejo macizo y consiste en un muro de mampostería construido a partir de la colocación de ladrillos en diferentes posiciones, tanto longitudinal como transversalmente, así como acostados, de canto, verticalmente o en otra posición, incluso dejando huecos; acomodos que crean diversos diseños.
La disposición más común consiste en dos o más hiladas horizontales, llamadas “ladrillos de tizón”, unidas entre sí por medio de “ladrillos de soga”, dispuestos de manera transversal a la pared. Las múltiples combinaciones que se pueden realizar reciben sus propios nombres; por ejemplo, aparejo inglés, escocés, flamenco y muchos más.
En seco
En este tipo de mampostería no se utiliza ningún tipo de mortero o argamasa; en su lugar, las piedras o ladrillos se disponen de tal manera que se estabilicen entre sí. Se pueden emplear piedras pequeñas (ripios) para trabar las piezas o rellenar los huecos que queden entre ellas. El objetivo es que el propio peso del material evite que el muro se venga abajo.
Se trata de un sistema tradicional que no se refuerza ni lleva algún relleno o sellado sofisticado, y es predominante en zonas rurales. Algunos de los ejemplos más antiguos y famosos de este tipo de mampostería se encuentran en la región de los Andes, en Perú y el norte de Bolivia. En este sentido, quizá la pieza más relevante es la piedra de los 12 ángulos, ubicada en el palacio inca, en Cuzco.
Mampostería concertada
En este caso, los mampuestos se labran de formas poligonales, cuyos lados quedan más o menos planos, de tal manera que puedan coincidir fácilmente con los de los demás elementos. Se recomienda evitar la concurrencia de cuatro aristas en un mismo vértice, pero esta decisión queda a consideración de la persona que mande a realizar el trabajo.
La mampostería concertada no admite el uso de ripios para rellenar los espacios entre los elementos, pero sí emplea la argamasa o cemento mortero para asegurar la unión. Dado que en esta técnica no se procuran las hiladas uniformes, el resultado es más similar al muro de piedra; sin embargo, resulta más evidente el orden y detalle en su construcción.
Careada
Para trabajar este tipo de mampostería, se labran solamente las caras de las rocas que quedarán visibles. En este sentido, los mampuestos empleados no tienen formas ni dimensiones determinadas, pero la parte externa de los mismos debe quedar uniforme. Se pueden utilizar ripios, pero se deben colocar únicamente en las zonas no visibles del muro y los mampuestos.
Se usa mortero de agarre para rellenar los huecos, lo que aumenta la resistencia del muro ante el paso del tiempo y las inclemencias del clima. Su aplicación consiste en aplicar la argamasa en la parte trasera de los mampuestos, por lo que queda oculto a la vista todo el trabajo de unión.
¿Qué es un muro de mampostería?
Son estructuras de construcción elaboradas a partir del empleo de diferentes tipos de mampuestos, entre los que se encuentran rocas, bloques y ladrillos. Las funciones de estos muros contemplan la recepción de las cargas de losas y muros, así como la delimitación o cerramiento de los diferentes espacios en los que se construyen.
¿Qué es una cimentación de mampostería?
Es un tipo de cimentación superficial encargada de trasladar las cargas de la construcción al suelo que se encuentra debajo de ella. Es más común en edificaciones antiguas y consiste en la formación de una base de gran resistencia a partir del apilamiento de rocas, las cuales se mantienen unidas al emplear argamasa u otro tipo de mortero.
Lo ideal es que se utilicen las rocas y materiales cercanos a la obra de construcción; sin embargo, no siempre los elementos locales ofrecen las características necesarias para su uso, por lo que en esos casos se deben traer de otro sitio para que la cimentación pueda construirse y desempeñarse de manera óptima.
Descubre el proceso de construcción de una cimentación de mampostería en el video que hemos preparado para ti a continuación.
Ventajas y desventajas de la mampostería
Tal como sucede con cualquier sistema de construcción, la mampostería presenta una serie de pros y contras que vale la pena considerar. Es posible que sus desventajas te orillen a optar por otra solución o, por el contrario, sus ventajas te convenzan de emplearla para tu proyecto. Descubre en qué consiste cada una de ellas a continuación.
Ventajas
- 1. Los materiales como la piedra y el ladrillo aumentan la masa térmica de la construcción, esto significa que requiere menos calefacción durante el día y la noche.
- 2. Se realiza con materiales no flamables, por lo que es bastante segura en caso de incendio, y es probable que no sufra daños estructurales.
- 3. Son más resistentes en caso de huracanes y tornados; soportan muy bien los escombros convertidos en proyectiles.
Desventajas
- 1. Los ciclos térmicos en climas extremos pueden causar la degradación de la mampuestos, esto debido a la expansión y contracción asociados a los cambios de temperatura.
- 2. Es una técnica voluminosa y pesada, por lo que debe realizarse sobre suelo firme, como es el caso de una losa de concreto.
- 3. Son estructuras que tienen baja tolerancia a los movimientos oscilatorios, como los que tienen lugar durante un sismo, razón por la que se debe procurar el acero de refuerzo.
Sin duda, la mampostería es un trabajo laborioso que requiere gran precisión y resistencia, por lo que exige productos de gran calidad para garantizar uniones duraderas y acabados impresionantes. En este sentido, si deseas adquirir cemento mortero para realizar algún trabajo mediante este sistema, como los que te hemos presentado aquí, ponte en contacto con una ejecutiva de ventas llamando al teléfono 55 5888 5454 o enviando un WhatsApp.
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